Con una palabra: transparencia. La gran mayoría de las colaboraciones no surgen o fracasan por la falta de la misma. Tenemos miedo de decirlo todo porque pensamos que esto podría echar hacia atrás la empresa o persona con la que queremos colaborar.
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En teoría hay que hacer justo lo contrario.
La transparencia es la base para conseguir la confianza
No sé si es tu caso pero yo me doy cuenta si alguien no quiere contar todo. Notas que hay algo en la cabeza de la persona con la que estás hablando que está escondiendo. Es normal que en estas ocasiones asumes lo peor. Surge la desconfianza de manera inmediata.
Lo primero que deberías hacer es ser 100% transparente. ¿Qué es tu motivación? ¿Cuáles son tus objetivos? Si te abres consigues para empezar que haya confianza porque tu potencial colaborador ve que no tienes nada que esconder. Además podrá ajustar la fórmula para que el encaje sea mejor. En general ambos tienen ganas de hacer cosas juntas pero corren el riesgo de no encontrar la manera de hacerlo porque se desconocen los motivos reales que están detrás. Querer ganar dinero a corto plazo no es suficiente para que colaboraciones funcionen a largo plazo. Hay que ir más allá y planificar a medio y largo plazo.
Cómo sacarle el máximo provecho a las colaboraciones a largo plazo
Para muchos el problema no es ser transparente sino llegar hasta el punto donde alguien se sienta contigo porque compartís intereses parecidos. Para llegar hasta aquí hay que realizar diferentes pasos. Podríamos decir que existen 3 fases a la hora de conseguir colaboraciones.
1. Llamar la atención de un potencial colaborador: pocos de nosotros somos Apple, Telefónica o Google. En estos casos es suficiente enviar a cualquier empresa del mundo un correo diciendo que quieres colaborar para tener las puertas abiertas. La cosa es más complicada cuando partes desde cero. Igual piensas que existe una fórmula secreta pero en realidad se trata más bien de la suma de muchos pequeños detalles.
2. Encontrar el encaje perfecto: la perfección no existe pero para iniciar una colaboración hay que encontrar un punto de partida que se acerca a ello. Aunque parezca al principio que se ha encontrado una fórmula que encaje al 100% siempre habrá desviaciones de esta situación ideal.
3. Superar las expectativas a medio y largo plazo: si te estás beneficiando de la relación tienes que asegurarte que la otra parte también salga ganando. Incluso puede ser una buena estrategia que tu colaborador tenga la percepción que el esté ganando más tú. En ocasiones esto para ti puede suponer únicamente un pequeño esfuerzo.
Las colaboraciones son un arma potente para una empresa si sabes aprovecharlas. No pierdas el tiempo con aquellas que no te aportan nada. Tienes que pasar por algunas para saber diferencias aquellas que te van a servir de las que te van a hacer perder el tiempo.
¿Y tú consejo para conseguir colaboraciones donde ambos ganan?