Considerado uno de los mejores pivot de la historia del básquet regional y con un carisma único, hoy Montenegro brinda charlas sobre la importancia del factor humano en la realización de objetivos. "Para conducir una compañía además de conocimiento hay que tener mucha calle"", asegura a iProfesional
A Hernán Montenegro, Wikipedia lo presenta como "un ex-jugador de básquet argentino...considerado uno de los mejores pivot de la historia del básquet hispanoamericano" y uno de los jugadores "más carismáticos" que ha dado este deporte a nivel local.
Carisma, justamente, es lo que le sobra al "Loco" Montenegro, quien tras retirarse en abril del 2012 del deporte que le permitió conocer más de 70 culturas y vivir en 17 países, logró reinventarse y hoy pone todo el conocimiento adquirido adentro de la cancha en charlas y capacitaciones que captan el interés de los más diversos auditorios.
Es que, si de algo sabe este deportista nacido en Bahía Blanca que se convirtió en el primer jugador argentino en pisar la NBA, es de liderazgo, trabajo en equipo, motivación y de la importancia del factor humano en la realización de objetivos, temas muy en boga dentro del mundo corporativo con los que logra cautivar a los empresarios.
En una charla con iProfesional, Montenegro desliza su propia teoría sobre por qué cada vez más compañías recurren a entrenadores y deportistas para motivar tanto al top management como a los empleados.
"Las empresas están pasando por momentos muy difíciles y quienes mejor que los deportistas conocen la importancia de tomar decisiones rápidas para lograr resultados inmediatos", dispara el ex deportista.
"Las empresas están pasando por momentos muy difíciles y quienes mejor que los deportistas conocen la importancia de tomar decisiones rápidas para lograr resultados inmediatos", dispara el ex deportista.
Y amplía: "Hasta hace unos años, en las empresas había una cabeza, un CEO o gerente, que determinaba la línea a seguir durante un período determinado. Esto era posible porque existían algunas seguridades y un cierto orden, tanto económico como social. Pero, al romperse este orden, los managers se encuentran en un escenario en el cual continuamente deben ejecutar y transmitir cambios."
Ante este desafío, Montenegro cree que la mayoría de los ejecutivos, más allá de su capacidad intelectual y conocimientos adquiridos, no tienen el antagonismo necesario para poder tomar decisiones rápidas con éxito. "Por eso es que se está tratando de saber qué hacen en estos contextos un entrenador o un deportista", argumenta.
Según "El Loco", como se lo conoce al bahiense en el mundo del básquet, "los deportistas llevamos mucha más experiencia en lo vivido, en el campo de juego, es decir, en el terreno de lo laboral, lo cual tiene mucho que ver tanto con la formación recibida como con los hechos transmitidos y desarrollados, que es el momento del juego."
En el ecosistema de las empresas, compara el ex jugador y también inventor de un proceso de tiernización para productos cárnicos único en el mundo, "la posibilidad te la dan a partir que ingresás al mercado y se te asigna un trabajo, el cual tratás de desarrollarlo de la mejor manera".
Sin embargo, advierte Montenegro, como hoy los tiempos son otros, además de conocimientos y formación intelectual hay que tener mucha capacidad de decisión, que es donde la mayoría flaquea porque no cuenta con la experiencia necesaria. En tercer lugar, lograr los resultados que, en definitiva, es lo más difícil.
El ex basquetbolista va un paso más allá y advierte que a los conocimientos, la capacidad de decisión y el logro de objetivos hay que sumarle una "cuarta pata": la mentalidad del CEO, a la que define como "la más importante".
"¿Qué es lo que hace el número uno? ¿Fusiona las ideas, tiene conocimiento del perfil humano de cada uno de sus empleados, o simplemente baja línea y espera los resultados?, cuestiona.
"¿Qué es lo que hace el número uno? ¿Fusiona las ideas, tiene conocimiento del perfil humano de cada uno de sus empleados, o simplemente baja línea y espera los resultados?, cuestiona.
En esta línea, advierte que muchas empresas argentinas siguen fallando en cuanto a la relación que establecen los jefes con sus colaboradores. "Acá -enfatiza- es donde hay que empezar a trabajar de otra manera. Si el CEO no se baja a la línea de su equipo de empleados es muy difícil llevar adelante una idea para concretar un éxito."
"La imagen tradicional de nuestra generación era la del gerente que ingresaba por la puerta de atrás, mientras el empleado lo hacía por la de adelante, como marcando una distancia. Ahora, en cambio, si no entran y salen todos por la misma puerta, si el jefe no almuerza con sus empleados, si no conoce algo de su vida privada, si no se aggiorna, es muy difícil que pueda sacar lo mejor de cada una de las personas", resume "El Loco".
Y completa: "Hoy para dirigir una empresa no solo hay que saber desde lo técnico, no alcanza con ser un tecnócrata sino que hay que mezclar mucho de psicología, hay que temer mucha calle e incluso haber pasado por abajo ya que esto te da mayor capacidad para saber que hacer cuando uno está arriba."
Qué le pueden enseñar los deportistas a los profesionales y ejecutivos, según Hernán "El Loco" Montenegro
25/04/2013
Considerado uno de los mejores pivot de la historia del básquet regional y con un carisma único, hoy Montenegro brinda charlas sobre la importancia del factor humano en la realización de objetivos. "Para conducir una compañía además de conocimiento hay que tener mucha calle"", asegura a iProfesional
A Hernán Montenegro, Wikipedia lo presenta como "un ex-jugador de básquet argentino...considerado uno de los mejores pivot de la historia del básquet hispanoamericano" y uno de los jugadores "más carismáticos" que ha dado este deporte a nivel local.
Carisma, justamente, es lo que le sobra al "Loco" Montenegro, quien tras retirarse en abril del 2012 del deporte que le permitió conocer más de 70 culturas y vivir en 17 países, logró reinventarse y hoy pone todo el conocimiento adquirido adentro de la cancha en charlas y capacitaciones que captan el interés de los más diversos auditorios.
Es que, si de algo sabe este deportista nacido en Bahía Blanca que se convirtió en el primer jugador argentino en pisar la NBA, es de liderazgo, trabajo en equipo, motivación y de la importancia del factor humano en la realización de objetivos, temas muy en boga dentro del mundo corporativo con los que logra cautivar a los empresarios.
En una charla con iProfesional, Montenegro desliza su propia teoría sobre por qué cada vez más compañías recurren a entrenadores y deportistas para motivar tanto al top management como a los empleados.
"Las empresas están pasando por momentos muy difíciles y quienes mejor que los deportistas conocen la importancia de tomar decisiones rápidas para lograr resultados inmediatos", dispara el ex deportista.
"Las empresas están pasando por momentos muy difíciles y quienes mejor que los deportistas conocen la importancia de tomar decisiones rápidas para lograr resultados inmediatos", dispara el ex deportista.
Y amplía: "Hasta hace unos años, en las empresas había una cabeza, un CEO o gerente, que determinaba la línea a seguir durante un período determinado. Esto era posible porque existían algunas seguridades y un cierto orden, tanto económico como social. Pero, al romperse este orden, los managers se encuentran en un escenario en el cual continuamente deben ejecutar y transmitir cambios."
Ante este desafío, Montenegro cree que la mayoría de los ejecutivos, más allá de su capacidad intelectual y conocimientos adquiridos, no tienen el antagonismo necesario para poder tomar decisiones rápidas con éxito. "Por eso es que se está tratando de saber qué hacen en estos contextos un entrenador o un deportista", argumenta.
Según "El Loco", como se lo conoce al bahiense en el mundo del básquet, "los deportistas llevamos mucha más experiencia en lo vivido, en el campo de juego, es decir, en el terreno de lo laboral, lo cual tiene mucho que ver tanto con la formación recibida como con los hechos transmitidos y desarrollados, que es el momento del juego."
En el ecosistema de las empresas, compara el ex jugador y también inventor de un proceso de tiernización para productos cárnicos único en el mundo, "la posibilidad te la dan a partir que ingresás al mercado y se te asigna un trabajo, el cual tratás de desarrollarlo de la mejor manera".
Sin embargo, advierte Montenegro, como hoy los tiempos son otros, además de conocimientos y formación intelectual hay que tener mucha capacidad de decisión, que es donde la mayoría flaquea porque no cuenta con la experiencia necesaria. En tercer lugar, lograr los resultados que, en definitiva, es lo más difícil.
El ex basquetbolista va un paso más allá y advierte que a los conocimientos, la capacidad de decisión y el logro de objetivos hay que sumarle una "cuarta pata": la mentalidad del CEO, a la que define como "la más importante".
"¿Qué es lo que hace el número uno? ¿Fusiona las ideas, tiene conocimiento del perfil humano de cada uno de sus empleados, o simplemente baja línea y espera los resultados?, cuestiona.
"¿Qué es lo que hace el número uno? ¿Fusiona las ideas, tiene conocimiento del perfil humano de cada uno de sus empleados, o simplemente baja línea y espera los resultados?, cuestiona.
En esta línea, advierte que muchas empresas argentinas siguen fallando en cuanto a la relación que establecen los jefes con sus colaboradores. "Acá -enfatiza- es donde hay que empezar a trabajar de otra manera. Si el CEO no se baja a la línea de su equipo de empleados es muy difícil llevar adelante una idea para concretar un éxito."
"La imagen tradicional de nuestra generación era la del gerente que ingresaba por la puerta de atrás, mientras el empleado lo hacía por la de adelante, como marcando una distancia. Ahora, en cambio, si no entran y salen todos por la misma puerta, si el jefe no almuerza con sus empleados, si no conoce algo de su vida privada, si no se aggiorna, es muy difícil que pueda sacar lo mejor de cada una de las personas", resume "El Loco".
Y completa: "Hoy para dirigir una empresa no solo hay que saber desde lo técnico, no alcanza con ser un tecnócrata sino que hay que mezclar mucho de psicología, hay que temer mucha calle e incluso haber pasado por abajo ya que esto te da mayor capacidad para saber que hacer cuando uno está arriba."
Para Montenegro, quien también estudió Business Administration en Louisiana State University y trabajó como CEO de U1st Sports (una de las agencias de representación deportiva más importantes de la región), las empresas con mayores posibilidades de crecimiento son aquellas que han comprendido que la verticalidad ya no sirve y han plasmado en sus políticas y estrategias el concepto de horizontalidad.
El "Loco" está convencido que si el líder no crea sinergia dentro del grupo, es un "candidato al fracaso seguro".
"Un equipo de deportistas que logra los objetivos, lo primero que tiene en claro es que si no dejan el ego en el vestuario no van a llegar a ningún lado. Y ellos lo saben porque llegaron a un sitio justamente empujados por el ego pero conocen mejor que nadie en qué cosas es bueno y en cuáles es malo. Y en las empresas sucede lo mismo. Cuando cada uno ocupa un rol y se trabaja en pos de una meta común, el éxito, tarde o temprano, llega", remarca.
En los casos en los cuales la sinergia no se logra, Montenegro recomienda reestructurar el grupo y eliminar a aquel que no se adapta al objetivo que se está buscando ya que "una sola persona puede romper la posibilidad de un gran negocio."
En su opinión, en algunos casos provocar una salida puede beneficioso, así sea la estrella del grupo. "Esto es algo que en los deportes sucede mucho pero en las empresas no. Muchas veces es difícil ejecutar un despido, incluso hasta por el costo que implica, pero en el fútbol, por ejemplo, cuando alguien no va se lo vende, se lo traspasa, porque la necesidad del éxito es inmediata, no hay trabajo a largo plazo", arroja, a modo de cierre, "El Loco".
Fuente: iprofesional